"La frustración es una vivencia emocional que se presenta cuando un deseo, un proyecto, una ilusión o una necesidad no se llega a satisfacer o a cumplir"
Como educadora una de las mayores carencias que observo últimamente en los niños es que ¡¡¡NO SABEN FRUSTRARSE!!! Y eso es única y exclusivamente culpa nuestra, culpa de los adultos que los rodeamos, con los que comparten su vida y su día a día.
Vivimos en una sociedad que nos marca un ritmo frenético de vida, donde una vez que suena el despertador nos convertimos en auténticos robots con el "PILOTO AUTOMÁTICO" puesto. Nuestro día, en el mejor de los casos, termina con nosotros derrotados en el sofá y en el peor de los casos con un día lleno de gritos, riñas y castigos a los pequeños, algo que cargamos a nuestras espaldas sin pensar en las consecuencias.
Cuando digo la frase "NO QUIERO QUE TE FRUSTRES", es literal. Es un sentimiento innato en los padres, el no querer que los hijos sufran, el querer que sean los más felices del mundo. Intentamos suplir nuestras carencias de tiempo, nuestros enfados, etc consintiendo todo a los niños, volviéndonos permisivos y no dejándolos "caer" nunca. Enseñar a un niño a frustrarse requiere mucho más esfuerzo que dárselo todo.
Cuando los educadores hablamos de que el niño "tiene que sufrir para evolucionar", no nos referimos a un sufrimiento físico, si no a que ha de experimentar sus propios logros y sus fracasos, siendo esta la única forma de que aprendan de esos errores.
Cuando dentro de nuestra mejor intención, no dejamos que un niño experimente, toque, suba, baje, se caiga o se levante por si mismo, o cuando le concedemos todos sus caprichos y deseos, estamos haciéndole un flaco favor. El niño de esta manera se convierte en "Un pequeño dictador" dentro de casa, donde cuanto mas tiempo pase así, más difícil va a ser hacerle entender que fuera de "su círculo de confort", se va a tener que enfrentar a situaciones futuras que tendrá que salvar el sólo y a darse cuenta que las cosas no siempre salen como uno quiere y que no siempre se puede tener todo lo que se quiera.
"Aprender a tolerar la frustración hará que seamos capaces
de enfrentar la vida con éxito"
¿QUE OCASIONA NO SABER GESTIONAR LA FRUSTRACIÓN EN LOS NIÑOS?
Impulsividad y un mal manejo de las emociones.
Niños muy exigentes, impulsivos e impacientes (Síndrome del "Pequeño emperador": niños y adolescentes que abusan de sus padres sin la menor conciencia)
Niños con escasa o nula empatía ante las necesidades y situaciones de los demás. Tienden a pensar que todo gira a su alrededor y que merecen todo lo que piden.
Niños con poca capacidad de adaptación a situaciones que se les presentan y muy poco flexibles. Tienden a tener un pensamiento "radical" de las cosas, sin encontrar términos medios.
Niños tendentes a desarrollar rabietas, buscando el llanto fácil. Pueden llegar a desarrollar a su vez cuadros de depresión y ansiedad ante conflictos que no saben solucionar ellos mismos.
¿QUE HACEMOS PARA ENSEÑAR A UN NIÑO A TOLERAR LA FRUSTRACIÓN?
No tengáis miedo a poner límites: Al poner normas, límites y rutinas a los niños los estamos dotando de seguridad y protección. Más allá de lo que tendemos a pensar, el niño necesita saber cual es su límite, hasta donde puede llegar y la figura de autoridad de un adulto que le marque todas esas pautas. No os sintáis culpables ni caigáis en el error de pensar que "es muy pequeño" para asumir esas normas y límites. Cuanto antes empecemos a establecer esto en su vida más fácil le va a resultar empezar a ser independiente y autosuficiente.
Marcarle objetivos y no le deis todo hecho: En función de la edad del niño es bueno ir estableciendo algunas tareas diarias. De esta manera le iremos poniendo retos con los que se sentirá útil y orgulloso de sus logros. Si observamos que hay algo que le cuesta hacer o llevar a cabo le ofreceremos alguna herramienta alternativa para que pueda lograrlo por el mismo. De esta manera estaremos educando al niño en el esfuerzo y sabrá valorar lo que ha conseguido por sus propios medios.
Somos su espejo: Algo que tenemos que entender los adultos es que cada uno de nuestros movimientos están siendo observados, valorados y juzgados las 24 horas del día. Que el niño vea una actitud positiva y resolutiva en sus padres ante situaciones que se dan en el día a día, hará que inconscientemente el vaya adquiriendo esa manera de actuar también.
Demos la "vuelta a la tortilla": Ante un problema que se le presente y en consecuencia la inevitable frustración, enseñaremos al niño que el ser perseverante y constante hará que consigamos superar cualquier situación que se nos presente en la vida. De esta forma estará aprendiendo que los errores y problemas son una buena manera de aprender y de ser resolutivos.
¡¡COSITAS QUE PUEDEN RESULTAR ÚTILES!!
La educación emocional: Proyecto en Guardería Infantil Educa (
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"La educación emocional a través del yoga y del mindfulness". Porque trabajando las emociones educaremos a niños emocionalmente sanos.
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"EducaPortentum, Inteligencias múltiples". Porque cada uno tenemos unas habilidades y unos gustos concretos innatos. Solo hay que saber encontrar la manera de brillar a través de ellos.
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"Un niño es como un ovillo de lana, va desovillándose poco a poco, tomando forma, creciendo, creando.... no lo aprietes ni lo sueltes, simplemente ayúdalo a ser"
